Lage resumió el acto clausura de las jornadas de homenaje al mandatario, organizadas por la Fundación Guayasamín y efectuadas en esta capital, el cual encabezó el primer vicepresidente cubano, Raúl Castro.
Puntualizó que fue testigo de la serenidad infinita de Fidel Castro frente a la adversidad sin que, aún en los momentos de mayor peligro, se quebrara su voz, tuviera una frase de temor o desaliento ni dejara de pensar, un solo momento, en su pueblo y en la Revolución.
Mantiene la fe excepcional que le ha acompañado toda su vida mientras colabora activa y disciplinadamente con su recuperación y se mantiene atento, pregunta, informa, ayuda, aprueba, recalcó.
Lage explicó que, en estos meses duros para los cubanos y para los amigos de Cuba, Fidel Castro siguió entregando su ejemplo y continúa transitando impetuoso, como lo hizo el yate Granma, en el cual llegó a la Isla hace 50 años para la lucha en la Sierra Maestra.
Señaló que el socialismo en Cuba es irreversible, no por definición, sino porque con el esfuerzo de ayer y de hoy, el pueblo así lo hace, luchando por una sociedad justa y humana.
En Cuba no habrá sucesión, habrá continuidad; no sería posible otro Fidel, nadie lo imitará, muchos lo seguiremos y no habrá división entre los revolucionarios cubanos, pues ya la hubo en la guerra de independencia y aprendimos la lección, añadió.
Afirmó que no habrá ambiciones, egoísmos y vanidades, porque existe un Partido (Comunista de Cuba); pero aclaró que no está hablando de hoy, sino del futuro, pues el líder de la revolución se recupera.
Se refirió a los obstáculos que todavía deben vencerse, aunque el país sigue avanzando pese a bloqueos y amenazas, y puede afirmarse hoy vive el momento más prometedor y esperanzado de su historia.
Fidel Castro lo forjó junto a nuestro pueblo, es el fruto del estoicismo de los cubanos, de lo que no faltó ni en el momento más crítico: la fe en la Revolución y la confianza en él, aseveró.
Recordó que el asalto al Cuartel Moncada, el desembarco del Granma, la lucha en la Sierra Maestra, la victoria de Playa Girón, la Crisis de Octubre y la resistencia frente al imperio comprueban la fuerza de un pueblo y su líder unidos.
Lage mencionó los sentimientos de amistad y solidaridad como armas más eficaces para resolver los problemas del mundo y apuntó que esas nobles ideas representan el pensamiento de Fidel Castro, convertido en realidad en Cuba y en ambiciosos planes en otras naciones.
Agradeció la presencia de los presidentes Evo Morales y René Preval, de Bolivia y Haití, respectivamente; del mandatario electo en Nicaragua, Daniel Ortega, y del primer ministro de San Vicente y las Granadinas, Ralph Goncalves.
Me dirijo a los pueblos, a los hombres y mujeres limpios que están y estarán siempre con Cuba, con la revolución y con Fidel (Castro) para decirles, "Fidel vivirá, la revolución cubana no les fallará", concluyó. (PL).
Tomado por: Rexodor Y. Zapata Perez
Tomado de: http://www.cadenagramonte.cubaweb.cu/noticias/diciembre_06/011206_17.asp
No hay comentarios:
Publicar un comentario